¡5 razones para no mezclar bebido o drogado!

En algún momento nos ha tentado vivir el lado más salvaje de esta profesión, dentro de estas malas practicas quisieramos comenzar con uno de los primeros “mandamientos” que un DJ debe llevar entre ceja y ceja durante toda su vida profesional. Y es que tenemos que ser conscientes de que la bebida y la droga siempre nos rodeará de una u otra manera. Pero si nos gusta realmente lo que hacemos y queremos ganarnos un nombre en esta competitiva industria, debemos estar al 100% tanto física como mentalmente. Por lo tanto, a continuación detallamos, las que podrian ser las 5 principales razones para no beber ni drogarse cuando mezclamos.

1. Bebido o drogado no te vas a divertir mezclando, aunque parezca paradójico. Este hecho es fácilmente explicable, la sensación artifical de euforia que obtienes no te va a permitir al día siguiente recordar la reacción del público mientras pinchabas o el buen rollo que se respiraba en la sala. Encima en la mayoría de los casos, no te vas a enterar de los temas que mezclastes y lo peor de todo, cómo los mezclastes. O sea, que básicamente vas a hacer el rídiculo o lo mejor tirando a la suerte mezclando y para colmo no te vas a enterar.

2. La bebida y las drogas van a afectar seriamente a nuestros sentidos, especialmente a la vista y al oído. Por lo que es muy normal que mientras estés ebrio, no mezcles correctamente y sobre todo no selecciones la música de manera adecuada para satisfacer las necesidades de la pista.

3. El primer síntoma de que un DJ no es un profesional es que está permanentemente bebiendo o drogándose mientras trabaja. Y este último verbo es muy importante, trabajar, porque es un trabajo y nos pagan por ello. A nadie se le ocurre ir a un Hospital y encontrarse al médico de urgencias ebrio o montarnos en un taxi y ver al taxista drogandose.

4. Con el tiempo si te llegas a enganchar, no concebirás una sesión sin tu dosis habitual de bebida o droga. Esto por sí sólo, reducirá dramáticamente tu imaginación así como tu poder de reacción ante una mala elección musical o una pista fría por ejemplo. Porque estarás más preocupado por obtener tu “dosis” diaria de “estimulante” que de atender correctamente tu trabajo y no hacer el rídiculo cuando pinchas.

5. Todo esto afectará al plano personal, con el tiempo la única razón para ir a pinchar será ponerte ciego de copas o drogas y no sentirás el subidón de adrenalina que es ver a una pista completamente llena bailando tus temas. Por otro lado, poco a poco te drogarás cuando ya no estés pinchando y el problema crecerá poco a poco hasta que se haga insostenible y en el mejor de los casos dejes de pinchar.