Una de las víctimas de la masacre de Orlando filmó el momento en que Omar Mateen desata un infierno dentro del club nocturno para gays Pulse, el domingo.
Amanda Alvear, de 25 años, filmó momentos de la fiesta: música, gente divirtiéndose, tragos y finalmente el momento en que se escuchan los tiros. El rostro de la joven muta de divertido a preocupado. Y el video se detiene.
Amanda llegó a compartir el video con sus amigos en Snapchat. Su nombre luego apareció entre las 49 víctimas fatales.
Durante toda la noche, Amanda había estado posteando una serie de videos que mostraban a sus amigos bailando al ritmo de música latina.
Varios videos como el de ella, que muestran cómo venía la fiesta minutos antes de la pesadilla, fueron compartidos en Snapchat y terminaron luego en las redes sociales como un sombrío testimonio del peor tiroteo en la historia de EE.UU.
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