Es común que los humanos derramen lágrimas por motivos emocionales; de hecho, es un comportamiento generalizado y exclusivo de nuestra especie. Puede que a todos nos haya pasado al menos en algún momento de nuestra vida, ¡y cuántos más a aquellos más sentimentales! Pero, ¿qué hay detrás de ello? ¿Por qué lloramos al escuchar música?
Una nueva investigación publicada en SAGE Journals parece haber dado con una respuesta que seguro muchos ya se esperaban. Los recuerdos que nos evocan ciertas canciones pueden remover nuestras emociones a tal punto que no podemos contener esas densas gotas de líquido que brotan de nuestros ojos.
El llanto emocional en los humanos
Cuando nacemos, nuestro llanto dibuja sonrisas en el rostro de nuestros padres, aunque luego no los dejemos dormir durante las noches. Podemos ser especialmente vulnerables a este comportamiento durante un buen tiempo, hasta que, ya crecidos, se vuelve, en teoría, menos frecuente… a menos que se convierta en un recurso de manipulación.
Pero podríamos simplemente decir que, en lugar de usar el llanto para comunicar nuestras necesidades, empezamos a llorar por otras razones. La vida es fascinante y nos proporciona momentos de alegría, pero también atravesamos experiencias que desencadenan enojo y tristeza.
Sea cual sea el caso, muchos de ellos no los olvidaremos en mucho tiempo, y puede que ciertos estímulos evoquen recuerdos tan vívidos que nos hagan revivir esos momentos; entre ellos, la música. Y muchos estarán de acuerdo.
Una encuesta sobre el llanto y la música
A pesar de ello, el papel de la música como estímulo precursor del llanto emocional ha sido poco estudiado, y en un esfuerzo por intentar comprenderlo mejor, un equipo de investigadores diseñó una encuesta especial.
Además recolectar datos sobre sexo, edad y nivel de educación completado de 2778 participantes, la encuesta incluyó preguntas relacionadas con el llanto. Estas fueron: la última vez que lloraron al escuchar música; las emociones y experiencias físicas en ese momento; detalles de la canción; hora en que la escucharon; la presencia de otras personas y cómo fue el episodio en general.
También les preguntaron por su participación en actividades relacionadas con la música, como tocar un instrumento, cantar y componer, las cuales calificarían en una escala tipo Likert de 0 (sin conocimiento) a 3 (experto).
Memoria: una de las razones por las que lloramos al escuchar música
Después de un análisis minucioso de las respuestas, los investigadores confirmaron que el comportamiento es “relativamente común” y “ocurre principalmente cuando la persona está sola durante la tarde y la noche”.
Según los resultados del estudio, una amplia variedad de canciones puede tener dicho efecto, pero la razón principal por la que lloramos al escuchar música parece ser la nostalgia.
Los participantes atribuyeron su llanto a recuerdos tristes, nostalgia, la idiosincrasia de la música como tal y a las letras. Muchos también experimentaron conmoción, tristeza, impotencia y nostalgia mientras lloraban escuchando alguna canción.
Pocas diferencias entre géneros al llorar por escuchar música
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio lo constituyen las casi nulas diferencias entre géneros a la hora de llorar por escuchar música. Los resultados muestran pocas diferencias entre las emociones y sensaciones física reportadas por hombres y mujeres.
A pesar de que estos normalmente lloran con una frecuencia y por razones muy distintas, en lo que respecta a música las emociones parecen ser casi las mismas.
“Estos hallazgos sugieren que los hombres y las mujeres son más similares que diferentes cuando lloran por música que cuando lloran en general”, concluyen los autores del estudio. “Sin embargo, la forma en que se involucran con la música y qué los hace llorar por ella pueden diferir”.
El llanto por la música depende de una variables personales, situacionales y musicales
En cambio, sí hubo diferencias sustanciales entre los participantes en términos de la actualidad y frecuencia de los episodios de llanto por música, de los componentes de la música que los hacen llorar, y las emociones que experimentaron y sus respuestas físicas. Así que, “llorar por la música no es un comportamiento uniforme y parece depender en gran medida de variables personales, situacionales y musicales”.
Los hallazgos pueden no ser sorprendentes, pero nos ayudan a comprender mejor por qué lloramos al escuchar música. Los recuerdos parecen ser un punto clave, pero los investigadores destacaron que existe no es lo mismo llorar específicamente por la música que llorar por los recuerdos que evoca.
Fuente: TEKCRISPY