La compañía anunció su nueva consola Xbox One S, un modelo más compacto que la Xbox One actual y que además ofrece reproducción de vídeo en 4K y HDR, anticipándose así a los planes de Sony.
Físicamente, la principal mejora con respecto al modelo original es que esta nueva Xbox One S es un 40 por ciento más pequeña, y llega con un acabo más atractivo en un tono “blanco robot”. La consola también elimina el bloque de alimentación externa, e incorpora su propia fuente de alimentación.
En cuanto a las nuevas funciones, la Xbox One S permitirá reproducir películas Blu-ray y transmitir vídeo en 4K UHD de socios de contenido como Netflix y Amazon Video, también ofrece soporte para videos y juegos HDR.
Esta nueva Xbox One S se encontrará en las tiendas más pronto de lo que imaginamos; desde el mes de agosto se encontrará en diferentes tiendas por un precio oficial desde $299 dólares en su versión de 500 GB de disco duro, aunque hay versiones de 1TB y 2TB obviamente un poco más costosas.
La consola también tendrá unos controles mejorados, con empuñaduras cubiertas de goma que brindan un mejor agarre, un nuevo diseño de joystick, y como si eso fuera poco, el control contará con conexión inalámbrica y Bluetooth. Los controles se venderán por separado a $59 dólares cada uno.
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